HOY: ORGÍA EN LA HUEVERA
Cómo acaban las cosas que mal empiezan?? Aunque parezca una pregunta de Trivial Junior siempre está bien cuestionarse este tipo de cosas. La respuesta es MAAAAAAAL.
Si recordáis la última vez que Don Huevito se dejó ver por este blog, aterrizó en Amsterdam donde conoció a una chica, bueno, a una “ternasca” según él, con quien no le importaría hacer un buen revoltillo. Cuando el ligoteo parecía surtir efecto, apareció un hombre cachas con ganas de brega.
Gracias a las argucias y las pedorreras de Don Huevito, la cosa acabó MAAAAAL para el chachazas pero muy bien para él.
La ternasca holandesa lo invitó a una fiesta en su casa y POR SUPUESTO ésta estaba llenita a rebosar de mujercias y estrógeno como para rellenar una garrafa de 5 litros.
Aquí Don Huevito, además de inaugurar oficialmente el verano, sentó un precedente nunca visto: que un huevo cocinara brochetas de pollo.
El exotismo era tal, que las hembras de la fiesta no pararon de admirar el arte de Huevito avivando las brasas (sin cocerse él mismo por dentro) y el poderío con el que manipulaba la barbacoa.
Y la historia como siempre que hay alcohol, mujeres y un huevo de por medio, acabó en bromas como “tío, te quiero UN HUEVO” o “me tenéis FRITO”...
Pero no todo fueron alegrías en esta juerga... Don Huevito estaba a punto de sufrir un grave percance con riesgo de morir cascado.
... Eso es otra historia... otro capítulo de... LAS AVENTURAS DE DON HUEVITO!!!!!!!!!!!!!!!!!
Cómo acaban las cosas que mal empiezan?? Aunque parezca una pregunta de Trivial Junior siempre está bien cuestionarse este tipo de cosas. La respuesta es MAAAAAAAL.
Si recordáis la última vez que Don Huevito se dejó ver por este blog, aterrizó en Amsterdam donde conoció a una chica, bueno, a una “ternasca” según él, con quien no le importaría hacer un buen revoltillo. Cuando el ligoteo parecía surtir efecto, apareció un hombre cachas con ganas de brega.
Gracias a las argucias y las pedorreras de Don Huevito, la cosa acabó MAAAAAL para el chachazas pero muy bien para él.
La ternasca holandesa lo invitó a una fiesta en su casa y POR SUPUESTO ésta estaba llenita a rebosar de mujercias y estrógeno como para rellenar una garrafa de 5 litros.
Aquí Don Huevito, además de inaugurar oficialmente el verano, sentó un precedente nunca visto: que un huevo cocinara brochetas de pollo.
El exotismo era tal, que las hembras de la fiesta no pararon de admirar el arte de Huevito avivando las brasas (sin cocerse él mismo por dentro) y el poderío con el que manipulaba la barbacoa.
Y la historia como siempre que hay alcohol, mujeres y un huevo de por medio, acabó en bromas como “tío, te quiero UN HUEVO” o “me tenéis FRITO”...
Pero no todo fueron alegrías en esta juerga... Don Huevito estaba a punto de sufrir un grave percance con riesgo de morir cascado.
... Eso es otra historia... otro capítulo de... LAS AVENTURAS DE DON HUEVITO!!!!!!!!!!!!!!!!!
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