Hay una serie de tópicos que se cumplen en la vida de todas las personas... Uno de los cuales es "cuando tienes dinero no tienes tiempo y cuando tienes tiempo no tienes dinero". Ya lo dijo Woody Allen: "ser pobre es sólo una cuestión de dinero".
El caso es que hace tres meses decidí ser aún más pobre pero invertir el tiempo "libre", ese que los autónomos llamamos "tiempo angustia" en el apasionante pero raro mundo de la conducción de vehículos cuya MMA no supera los 3.500 kilos.
Y ahí estoy, a un paso de sacarme la práctica y con más o menos maña a la hora de hacer pirulas con elegancia, infracciones imprevistas con disimulo... y eso.
Finales de enero es mi fecha límite para convertirme en un peligro más en la carretera... o en un blanco fácil para transportistas de poca paciencia y demás.
Me gusta conducir y me gusta el coche (por mucho que siempre me haya dado vomitera)... pero aquí la cuestión es... ¿Le gustaré yo a la DGT?
Lo sabremos en unas semanas...
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1 comentarios:
seguro que sí, y sino ya sabes aue aquí tienes a Beti-taxista-pirulera pa llevaros donde haga falta!!!
Ánimos
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