lunes, 14 de febrero de 2011

El rincón de Don Santiago. Hoy: Hemos perdido la cabeza.


Apigos y apigas de la gallina! Como no podía ser de otra manera, el alma dinamizadora de este blog, Don Santiago, se ha puesto manos a la obra con un nuevo artículo. Lleno de estupor y divertida indignación, en su artículo de hoy nos explica las contradicciones que nos han llevado a perder por completo la cabeza.



HEMOS PERDIDO LA CABEZA

Cada vez me sorprenden menos cosas, pero no debería ser así teniendo en cuenta lo que a diario hay que ver, oir o leer si sales a la calle, pones la radio o la tele, te asomas a Internet o compras un periódico.

Ante la noticia de la comisión de un crimen te encuentras con que, no solo es presunto el agresor apresado y confeso, sino que también es” presunto” el muerto. Se ve que en aras de no adelantar conclusiones ante el futuro veredicto del juez, el difunto no es tal por el momento.

Se desata una guerra , con gran repercusión mediática, entre partidarios de dejar fumar o no en los bares y aceptamos con resignación y sin debates el vandalismo generalizado que a diario destroza coches, quema contenedores , pinta paredes, destruye bienes (municipales y privados) o deja las calles hechas un basurero los fines de semana. Echo en falta la opinión beligerante de los grupos ecologistas y demás ciudadanos ante estos hechos.


El día que Don Santiago perdió la cabeza,
la encontraron en Zaragoza
y le devolvieron sus gafas.



Se defiende con pasión (y con algún que otro decreto) el derecho de los toros a no ser martirizados en las plazas de idem y a la vez se especula con la posibilidad de otorgar permisos para cazar jabalíes con arcos y flechas ( si, si, es cierto) en vista de la proliferación de éstos bichos en las zonas altas de nuestra querida Barcelona.

Aparece una persona apuñalada 72 veces y tras el juicio resulta que el agresor no incurrió en “ensañamiento” con la víctima. (Hay sentencias de este tipo).

Se amenaza con multa gorda (“El que la hace la paga”, reza un letrero en el tranvía) si viajas sin billete y casi nadie ficha al entrar , por no mencionar los que se cuelan siempre en el metro. Se ve que los reglamentos son para la gente corriente y no reza para los infractores profesionales.

Puedes transitar años y años por tramos de carretera donde un letrero avisa de su mal estado o alta siniestralidad ( más adelante otro letrero anuncia que se ha acabado el peligro) y al parecer nadie ha pensado en arreglar la carretera y quitar los letreros.

Hipotecas tu casa para conseguir un crédito y el banco puede quedarse con ella ( lógico, eso significa hipotecar ) en caso de impago, pero sigues debiendo además el dinero de la hipoteca. Al parecer hay un caso reciente en el que un juez determina que eso no es justo . Nosotros ya lo intuíamos antes de que lo manifestase el juez.

Seguro que a cualquiera que pueda leer estos comentarios se le ocurren bastantes más , pues las noticias vienen a diario trufadas de casos inauditos, por lo que os propongo los pongáis en comentarios . Con hechos menos sorprendentes que éstos Luis Carandell alimentaba una sección en una revista y posteriormente hizo un libro titulado Celtiberia Show.

Pues eso, que hemos perdido la cabeza. Este país no es serio.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente hemos perdido la cabeza, y llegaremos a perder los andares como sigamos así.

un saludo
Jesus, Mayka & (Lug)