domingo, 24 de junio de 2007

De vuelta al pueblo




La famosa y archiconocida "vuelta al pueblo" no es otra cosa que dar por concluido el viaje iniciático que uno mismo emprende cuando emigra para estudiar, trabajar o porque ha conocido a un sueco imponente que promete darnos la luna de Júpiter.
Motivos aparte, "volver" es síntoma de que nos hemos ido, enfermedad que no se nos cura nunca y que siempre guardamos para poder decir "soy un culo inquieto" o "aquí hace mucho frío en invierno y no hay juventud".
A veces no hace falta irse a ninguna parte para sentirse lejos de todo, pero regresar es... es estupendo! Pero sólo si lo hacemos para comer potaje de garbanzos y callos estofados una vez cada bisiesto.
La mujer de rojo ha dado un paso de gigante ante su pequeña parcela de recuerdos. De hecho no puede dejar de pensar que aunque se la salta, pasa por ecima de ellos con la intención algún día de volver al pueblo.

0 comentarios: